Os dejo con la séptima entrega de los relatos de mi maridín. Risas aseguradas :))
Un año trabajando de sol a sol “gracias a la Conciliación Laboral y Familiar”… Como dice el jefe: “Qué mejor sitio para estar que aquí, con “tu verdadera familia…”
Un año trabajando de sol a sol “gracias a la Conciliación Laboral y Familiar”… Como dice el jefe: “Qué mejor sitio para estar que aquí, con “tu verdadera familia…”
Con tu pu… familia diría yo…. Me callo porque lleno 1000
folios cagándome en su… En fin, que culpa tendrá ella… Y razón tiene claro.
Entras a las 8.00 y sales a las 19.00, pues echa cuentas a quién ves mas…
Pues bien, una vez medio desahogado os contaré.
Para los hombres, el comienzo del verano no solo es el
comienzo de las vacaciones, sino el comienzo de la cuenta atrás… 360, 359, 358,
357…. (nota: para los hombres un año tiene unos
trescientos sesenta y tantos días. No nos importa el número exacto)
Y por qué una cuenta atrás, porque son los días que faltan ¡para
volver a soltar a los niños durante un mes, lejos de casa! Con los abuelos, los
tíos, en los campamentos, las gasolineras, los descampados….Cualquier sitio es
bueno para dejarlos unos treinta días, ¿no?
Bien, pues llega el día. Los niños contentos, porque se van,
la madre llorando (de pena) el padre llorando (de alegría); besos, abrazos…Ella
que no los suelta. Tú mirando el reloj a ver si desaparecen…
Y te quedas solo. Al principio te suena mal el silencio.
Incluso te duelen los oídos. No estás acostumbrado. Pero al minuto se te pasa y
estás en la gloria… Vaya si lo estás. Te tiras en el sofá, pones la tele, y te
pasas una hora viendo a Bob Esponja porque estás tan acostumbrado a verlo con
tus hijos que ni siquiera te has dado cuenta de cambiar el canal.
Empiezas a hacer planes: vamos a pasar el día en la pisci, tranquilitos,
comer fuera, la gran deseada siesta que llevas esperando un año, el salir de
compras…
-Quéeee????? De repente se escucha una voz de ultratumba a
lo lejos… Que nos vamos de compras??
Tu mujer. Si. Recuerda que ellas leen tus pensamientos
Sigue llorando, por supuesto, pero ha hecho un alto en el
lagrimeo para decirte que si hay que ir de compras, se va. Ya seguirá llorando
en el coche, mientras ve escaparates, se prueba la tienda entera, quema la VISA...
Pero va!
Por tu parte, pues acurrucado en el sofá sin hacer ruido.
Pensabas celebrar la nueva soltería con sexo, pero visto lo visto mejor sigue
pensándolo, y bajito, no sea que empecemos mal la soltería…
Los primeros días, es para acomodarse. Vas a trabajar, sales
a las mil… Me cago en la leche. Me estoy acordando de algo que dijo el director de
RRHH: “Que lo mejor es salir a las siete de trabajar, y no a las cinco, porque
nos iríamos a los bares a tomar cervezas”... Sera cabrón… ¡¡¡Lo mato… Lo maaaatooooo!!!
Ves? Ya llega uno a casa cabreao. Venga, vamos a relajarnos.
No hay ruidos, ni gritos, ni prisas, nada de estrés… y te pones una cervecita.
Llevas pensando todo el día en ella. Si, en la cerveza, no en tu mujer. Te
sientas y al cabo de una hora te das cuentas de que te han cambiado Bob Esponja
por los cotilleos de “La 1”. “Pues qué bien nos lo pasamos oiga…”
De repente escuchas un ruido ensordecedor y lo primero que
haces es taparte “los machos” porque sabes que tus “dos terremotos” se te van a
tirar encima. Abres los ojos, con el cuerpo medio encogido y solo ves a tu
mujer diciéndote: “Tranqui, que solo se me ha caído un alfiler…”.
No te acostumbras, no. Necesitas otra cerveza para empezar a
creer…
Y pasan los días… y por fin llega tu primer fin de semana. Ahhh!
Deseoso de descansar… Mmmmm, respiras profundo, te estiras, y… - “Venga,
arribaaaaa, que hay que aprovechar que no están los niños para la limpieza
general!!!!”
- ¿¿¿Cómo???
- “Ni como ni coma, venga.”
A este paso, prefiero tenerlos aquí. Es mejor que te den el
coñazo 2 mosquitas, que un moscardón… Y cuando la Madame dice que es general…
es general!
Toda la mañana limpiando. De verdad hay tanta mierda en
casa? Pues sí, y en la tuya también, jeje, ¿o qué te crees?….Y si no, prueba,
prueba.
Bueno, pues hemos acabado de limpiar. Amos a descansar un
poquillo. – “Nooo” te dicen por ahí. “Nos
vamos de compras.”
- “¿Y tiene que ser ahora?”
- “Sí. Tiene que ser ahora.”
Y lo es, ya te lo digo yo. Es igual que pongas cara de
cachorrillo. Tu mujer merienda cachorrillos todos los días y ni una lágrima
suelta.
- “En que piensas amor”, te dice tu mujer.
- “Pues en qué voy a pensar, en los niños hija, en los
niños" (porque cuando están aquí descanso más. Llevamos dos semanas solos y el
sofá tiene pelusas de no utilizarlo).
Es igual. De compras que te vas. Lo bueno que tiene es que
ese día como premio, por lo menos comes fuera, comida basura, por supuesto, no
queremos otra clase de manjares. Y la disfrutas como si fuera la última cena,
porque repetirse… no sé yo.
Tenemos piscina. Pero debe ser para los vecinos. No la piso.
La pago, pero ni la veo. Entre semana a la hora que llegas, casi que no
apetece. Es tarde, ya no hay sol, lleno de gente, no hay sitio, y los vecinos
huelen mal… Bfff menuda pereza da.
El finde… pues el finde ha estado, digo “hemos
estado” de compras, ya te lo he dicho je je. Así pues solo aprovechamos el
domingo. ¿Todo el día? Nooo. Un rato por la mañana. Verás, abren a las 11.00,
bajas a las 11.30, tienes toda la piscina para ti. Te bañas súper relajado,
tomas el sol, lees, descansas, te vuelves a bañar, sigues leyendo, y de
repente, se empieza a llenar. Aquí la gente no es madrugadora. Bajan todos de
golpe a eso de las 12.30. Y se jodió el día de pisci. Gritos, niños, vecinos
molestos, piscina llena de niños, ya no puedes nadar. Y ya está. Ese es tu día
de pisci.
Y así todos los días. Parecen el día de la marmorta.
Y decir que lo único interesante que me ha pasado esta
semana es que al llegar a casa mi mujer me dijera que quería tirar un tabique.
Le dije que pidiera presupuesto. Y antes de terminar la frase ya estaba entrando
por la puerta el susodicho albañil con el metro. Y antes de que pudiera
asimilar toda la información, ya me han tirado la pared.
¡¡¡Hala, paaaapa paaagaaaa!!!
Y que queréis que os diga. El año que viene mis hijos se
quedan aquí, que va a ser la única manera de que descanse algo.
Muy bueno...sí señor, así se escribe. Sr. marqués ¿le deseo feliz verano? Besos. ;)
ResponderEliminarGenial!!!!! Un escrito de 10
ResponderEliminar