Para mí, el 1 de septiembre es el comienzo de un nuevo año: un nuevo curso escolar, una rutina de trabajo, niños y casa. Y siempre, como otros hacen el 1 de enero, lo comienzo con nuevos propósitos.
Para este "curso" mi propósito es olvidarme del estrés. Intentar dejarlo a un lado y disfrutar de las pequeñas cosas buenas que cada día nos regala. Esforzarme por verlas y, sobretodo, por disfrutarlas.
Viviendo en una ciudad como Madrid, trabajando de 7.30 a 16.30 y teniendo dos hijos no es tarea fácil, pero voy a intentarlo.
Mientras aún sueño con poder cumplirlo, hoy me he reincorporado a mi trabajo tras un mes en "mi playa". El día comienza muy estresante, como cada 1 de septiembre, pero prometo no perder la calma. Me queda el recuerdo de esos días para huir del estrés que ya se respira por aquí.
Que tengáis feliz lunes y, si tú tambiém te reincorporas hoy tras las vacaciones, piensa en que hay cosas mucho peores ;)))
Feliz Año Nuevo!!!!